“Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor tu Dios te lo ha ordenado, para que disfrutes de una larga vida y te vaya bien en la tierra que te da el Señor tu Dios.” Deuteronomio 5:16 (NVI)
Los padres son de las personas más importantes en nuestras vidas, y muchas veces no les damos el valor que ellos se merecen.
En contadas ocasiones escuché a jóvenes y adolescentes hablar mal de ellos; algunos lo hacían con resentimiento, quizá por los malos tratos que recibieron durante su niñez, otros se referían a ellos con vergüenza, tal vez por su aspecto físico o por no haber alcanzado un estatus económico como les hubiera gustado; sin darse cuenta que han sido ellos quienes les han dado vestimenta, comida, la oportunidad de estudiar, los han cuidado cuando se sentían enfermos, etc. lamentablemente hoy en día, parece insuficiente el esfuerzo que ellos hacen por sus hijos.
Durante mi niñez y adolescencia, no entendía el concepto de familia a pesar de tener una. Quizá el no pasar mucho tiempo con mis padres afectó de alguna forma mi pensar, tal fue la situación que no podía entender sus decisiones, sus regaños y en muchas ocasiones sentía que estaban en mi contra. Pero hoy, al recordar estas actitudes, puedo decir que fue la etapa en la que me encontraba la que no me dejaba sentir su amor y lo mucho que se esforzaban para cubrir mis necesidades y la de mis hermanas y permitirnos gozar de una vida a la que ellos no tuvieron oportunidad.
Cuando somos jóvenes no comprender por qué nuestros padres actúan de tal manera, nos cuesta entender sus correcciones, en muchas ocasiones hasta creemos que son injustos con nosotros. Pero debes saber que sea como ellos sean y como te hayan hecho sentir debes honrarlos, lo que significa: amarlos, obedecerlos, respetarlos, comprenderlos, ayudarlos, escucharlos, perdonarlos, etc. a pesar de sus “injustas regañadas”, ya que es un principio espiritual que nos menciona La Biblia.
Quizá su forma de corregir ha sido tan dura para ti que ha afectado algunas áreas de tu vida, pero si ellos tomaron ésa actitud es porque así fueron criados y tal vez es la única manera de educar que conocen, y lo que te dan a ti es lo que un día ellos recibieron. Si te pusieras en su lugar…te darías cuenta lo duro que es sostener una familia, lo difícil que a veces se hace el poder alcanzar a cada uno de sus hijos con el amor y el tiempo que se merecen, ellos hacen hasta lo imposible para que el alimento no falte en tu mesa.
¿Te has preguntado cómo vivieron tus padres cuando fueron pequeños, cuánto sufrieron para tratarte así? Quizá al conocer su pasado podrías entenderlos mejor.
Tal vez te han herido con palabras de menosprecio, pero es por esos momentos de ira que no han sabido cómo controlarse y sin querer lo han hecho; es posible que hasta hayan intentado pedirte perdón, pero nunca lo hicieron porque no supieron cómo hacerlo. ¿Será razón suficiente para cortar relación con ellos?
Empieza hoy a recordar todo lo bueno que tus padres han hecho por ti, aunque sea una sola cosa, y da gracias a Dios por ellos y si por algún mal entendido sus relaciones han menguado, decide perdonarlos, amarlos y honrarlos para que te vaya bien en la vida y tus días sean largos y de bien. ¡Hazlo mientras estén con vida!
Por Ruth Mamani
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
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