Muchos quieren saber cómo podemos incrementar nuestra fe. La verdad es que no podemos aumentarla con expectativas a las que estamos acostumbrados.
¿Hay una medida para la fe?
Existe, la escogemos. Hacemos la elección de creer por fe y sí la podemos aumentar en la medida que la practiquemos. Hay quienes quieren controlar la fe de la misma manera que han logrado controlar muchas cosas en su entorno, en su vida.
¿Cómo se practica la fe?
Tener fe es un asunto de confiar, no es algo que tengamos que probar. Podemos obtener fe escuchando, sintonizando nuestros corazones con la voz de Dios. Leyendo la Biblia aprenderemos más acerca de Jesús y lo que nos quiere decir. Y una de las cosas que se nos repite en las Escrituras es que debemos confiar en Dios. Por ello, y porque Él es Dios y ningún otro, se merece nuestra confianza, se merece que tengamos fe en Él.
La fuente de la fe
En la medida que buscamos escuchar la voz de Dios o sentir Su guía, nos abrimos a recibir mayor volumen de fe. Apartando tiempo para nuestro Dios, teniendo una relación realmente cercana con Él crecemos en fe, y creceremos en nuestra relación con Dios. Es lo que Él más desea, que tengamos una estrecha relación con Él. Que le consultemos, le contemos, le confiemos nuestras dudas, le ofrezcamos nuestro amor y nuestra adoración. Que le tengamos fe.
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1
Para incrementar la fe echemos a un lado las dudas
Todos podemos tener dudas, los pensamientos nos pueden traicionar a la hora de creer algo. Pero en la medida en la que practiquemos enfocarnos en el gran poder de nuestro Creador, aumentaremos nuestra fe y combatiremos las dudas. Es una excelente manera de incrementar nuestra fe; siempre estando conectados con Dios.
Dispongamos del tiempo necesario para Él y obtendremos una fe que sirva a nuestro Dios trayendo frutos en abundancia.
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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