El empresario bioquímico y farmacéutico Alberto Liendo Romero acaba de presentar su libro Vender no es lo más importante ¡Es lo único importante!, un compendio de herramientas orientadas a los jóvenes y a los ejecutivos de ventas que quieren triunfar en su vida comercial.
“Los capítulos del libro analizan la conducta del ejecutivo de ventas, su espíritu inclinado a su propia historia, los problemas que hoy confrontan los jóvenes vendedores y contiene consejos sobre la influencia y el acontecer del mercado”, dice una reseña de la publicación.
Para conocer su propuesta, Página Siete dialogó con el empresario orureño, quien resalta que “quiere compartir humildemente con los jóvenes las herramientas que a él lo han conducido por el camino del éxito”.
Para nuestros lectores que no lo conocen, ¿quién es Alberto Liendo?
De profesión soy bioquímico farmacéutico, he trabajado en la industria farmacéutica de empresas multinacionales de EEUU y Alemania. En ese tiempo, nueve años de trabajo, he aprendido lo que es ser un vendedor, un vendedor que debe contar con las herramientas necesarias para tener éxito. Esas herramientas las apliqué cuando decidí hacer un emprendimiento con mi hermano. Nos lanzamos y han pasado 52 años de esto y actualmente somos propietarios del Grupo Alcos S.A., además de Naturalcos, una compañía de productos naturales.
¿Por qué escribe este libro?
Hemos utilizado una serie de herramientas interesantes y lo único que me ha motivado para escribir este libro es recordar todos los aspectos y herramientas para ser exitosos. Hay un dicho popular que dice que el vendedor nace, no se hace; yo desmitifico eso y digo que el vendedor se hace, no nace; lo digo con propiedad porque eso me ha pasado. Como todo profesional, salí con la ilusión de trabajar en mi actividad, en 1964 no había más que trabajos en la visita médica. Yo no había estudiado para ser un vendedor más y ese mal concepto que uno tiene, pero por la necesidad acepté. Estas tres importantes compañías me enseñaron los aspectos básicos. Aprendí a manejar relaciones públicas y las bases para un vendedor.
Vender no es lo más importante, es lo único importante, ¿usted provoca con ese título?
Así es, porque el que lee ese título no puede preguntar de qué trata ese libro, el título lo dice. Pretendo, humildemente, hacer una contribución a esa juventud que a veces anda tan desprotegida. Las universidades –no tengo nada contra ellas– forman profesionales, pero teóricos, de eso a la realidad hay mucha distancia. Pretendo, en forma sencilla, explicar cuáles son los valores y las herramientas más importantes para ser exitoso. Ese es mi caso. Dejé la visita y me convertí en empresario porque en mí existe una actitud positiva. Eso ha permitido, con muchas dificultades, lograr lo que todos quieren ser: exitosos. Mucha gente no lo es por diversas causas, por no ser persistentes y es difícil, por supuesto, pero se puede.
Este no es el primer libro que escribe, antes publicó Si crees que puedes, lo puedes. ¿Sus textos están orientados a motivar a los jóvenes?
Exactamente, a esa juventud que está desprotegida, no solo en las universidades, sino desde su hogar, hogares deshechos, quebrados, donde no hay esa formación, valores elementales, modales, hábitos, no hay, porque hay muchos divorcios y los hijos están abandonados. Lamentablemente, desde la escuela los profesores no siempre son los adecuados, no son íconos para que los jóvenes vean un ejemplo en ellos. Crecen sin tener en cuenta muchos aspectos importantes para lograr el éxito, no solo en el estudio, sino en el hogar.
¿Qué le diría a un joven que lo está leyendo para que compre su libro?
Que no es la solución, por supuesto, es un camino que ofrezco, como muchos otros, pero es un camino que a mí me ha dado resultados, por eso en el primer libro he querido comentar mi crecimiento, con herramientas que me han permitido salir adelante. Eso quiero contar, humildemente, para la juventud boliviana. Este libro no es para leer solo una vez; y uno puede leer el capítulo que quiera, pero con profundidad, porque son mensajes con mucha fuerza. No soy un escritor, nunca lo he sido, pero esta forma que uso es muy directa. Para entenderlo, tienen que leerlo unas dos o tres veces, para conocer mi intención. Soy un profesional boliviano, amo a mi patria y ese es otro valor, ser patriota, tener la honestidad y la alegría de hacer las cosas. ¿Por qué siempre los bolivianos somos subestimados? ¿Por qué los bolivianos que salen afuera triunfan y no aquí? Porque hay indisciplina generalizada. No hay justicia, leemos permanentes problemas políticos, de corrupción, narcotráfico... no hay justicia. Debemos cambiar y algún día debemos comenzar y yo soy uno de esos bolivianos que pretendo, modestamente, contribuir con mis ideas. Pretendo que alguien me escuche; hace cuatro años he tocado las puertas de las universidades para dar conferencias. “¿De qué va usted a dar charlas?” De los valores éticos, “pero por qué si eso lo llevamos en la universidad”. Yo les dije, no, ustedes no tienen la materia de ética, la ética es muy importante, sin ética y valores no puede haber disciplina, lealtad, actitud positiva, todos esos valores para ser un buen estudiante.
¿Dónde se puede adquirir su libro?
Está en dos librerías, Lectura en San Miguel y en Yachayhuasi. Hemos presentado el libro en La Paz y en dos semanas más en Cochabamba y luego en Santa Cruz. Siento que debo hacer algo, si tuve la fortuna de aprender, he pasado momentos muy duros, pero de esa dificultad yo salí adelante. Yo digo: si tienes un limón haz limonada, y eso es lo que he hecho.
MIRA NUESTRA ACTIVIDAD EN LAS REDES SOCIALES