¿Cómo reaccionas cuando tu carácter se pone a prueba? Puede que hayas experimentado un altercado con una persona cercana o alguien desconocido y tu reacción te haya sorprendido porque respondiste de mala manera.
No debemos ignorar ni dejar de lado nuestras malas acciones, ni justificarnos; al contrario, es nuestro deber como hijos de Dios el examinar nuestra reacción y dejar que Él nos corrija a través de su Espíritu Santo.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley Gálatas 5:22-23 (RVR 1960)
Gálatas 5:22-23 (RVR 1960)
¿Tienes el fruto del Espíritu Santo? Estamos siendo moldeados y Dios usa a los demás para limar nuestras asperezas. Nos muestra qué tan frágiles de carácter somos sin su presencia en nuestra vida. ¡Prestemos atención a cada detalle que nos muestra!
Si últimamente tu reacción no es la apropiada de un hijo de Dios, no dejes pasar esta oportunidad para cambiar.
Considera que lo importante de reconocer nuestros errores es estar dispuesto a cambiar de rumbo. El arrepentimiento trae consigo el perdón de Dios y también la gracia para una nueva oportunidad.
Es el Espíritu Santo que hace la diferencia en nuestras vidas, su presencia es vital para que nuestra reacción sea diferente a cuando no lo teníamos; es decir, a nuestra vida pasada antes de conocer a Jesús como Salvador.
¡Nunca es tarde para ser lleno del Espíritu!
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