Probablemente en algún momento pensaste que eras lo suficientemente bueno como para necesitar de la gracia salvadora de Dios, o por el contrario crees que no eres para nada bueno para merecerlo. Lo cierto es que nadie es bueno en su totalidad y todos somos salvos por gracia.
Todos somos salvos por gracia
Ningún ser humano es bueno en su totalidad, no hay quien no haya pecado de palabra o acción en algún momento. Y si alguien cree que sí lo es, la Biblia afirma lo contrario:
Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
Marcos 10:17- 18 (RVR 1960)
La salvación es una dádiva de Dios, es un regalo que nadie merece ni lo ha ganado. Al ser transgresores de la ley de Dios merecíamos la muerte eterna, sin embargo por gracia Jesús pagó el precio del pecado de todos y Él es el único puente hacia Dios.
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 6:23 (RVR 1960)
¿La salvación te ha hecho mejor persona de lo que eras?
El regalo de la salvación no es cualquier obsequio que de aquí a un tiempo se olvida. Es un tesoro y debemos vivir de acuerdo a quién no los ha dado.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gálatas 2:20 (RVR 1960)
Es imposible que el ser humano se salve a sí mismo porque está lleno de injusticia, pecado e inclinación al mal. La gracia de Dios ha hecho que tengamos la oportunidad de tener un nueva vida.
Seamos agradecidos ya que por pura gracia somos salvos y no hay quien sea excluido de ella.
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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