El tiempo pasa y nadie lo detiene, todas las personas tenemos la misma cantidad de minutos para disponerlos de la mejor manera, pero depende de nosotros cómo los usamos.
¿Aprecias el tiempo como un tesoro?
Quizás para quien tiene un diagnóstico terminal en su salud, el tiempo se vuelve lo más preciado pues quiere compartir más con sus seres queridos o para quien tiene que pagar una deuda y tiene un término para hacerlo también el tiempo es muy importante.
Asimismo algo que no podemos ignorar es que también hay un plazo final para nuestras vidas. Desconocemos cuándo Dios nos llamará a su presencia y cómo lo hará pero mientras esto no pase, ¿de verdad apreciamos el tiempo que tenemos en vida?
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
Eclesiastés 3:1 (RVR 1960)
Reacciona, pues aún hay tiempo.
Hay alertas o situaciones que hacen que estimemos lo que tenemos, en este caso, el tiempo. Posiblemente sea el momento de perdonarte a ti mismo o aquella persona que te lastimó, o de reconciliarte con Dios o empezar a emprender aquello que Él ha puesto en tu corazón o de afirmarte en tu comunión con el Señor.
Si hoy comprendiste lo importante que es el tiempo y no fuiste sabio administrándolo, tienes que tomar acciones al respecto ¡haz un cambio de inmediato! Porque mientras la misericordia de Dios esté con nosotros cada día tendremos una nueva oportunidad.
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
Lamentaciones 3:22-23 (RVR 1960)
¡Aprovecha de buena manera el tiempo que el Señor te da!
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ
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