La desesperación siempre nos roba la paz y afecta nuestro estado de ánimo, impide que logremos aquello que queremos alcanzar y hace que perdamos totalmente la esperanza.
Hace algunas semanas atrás estaba en la sala de terapia intensiva de un hospital, esperando afligido por un ser querido mío. Por momentos angustiado y pensativo, porque ya habían pasado varias horas sin tener noticias. La verdad, muchas cosas pasaban por mi mente y en algún momento me sentí solo sin entender lo que estaba sucediendo.
Pero, el Señor me recordó esta palabra y entendí que Él estaba conmigo. “Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después.” Juan 13:7.
No siempre entenderemos lo que está sucediendo a nuestro alrededor, pero si confiamos en Dios estaremos seguros y comprenderemos que todo tiene un propósito, que su voluntad es buena agradable y perfecta; Él tiene control de toda situación y que está a nuestro lado para fortalecernos.
Dios conoce tu situación y sabe cómo está tu corazón. Está a tu lado para consolarte, fortalecerte y recordarte sus promesas. Jamás te ha dejado ni te dejará. "El Señor está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos." Sofonías 3:17.
Por lo tanto, no pierdas las esperanzas y confía en la voluntad de Dios. No olvides que no duerme el que te cuida y que tu ayuda viene de Él, quien hizo el cielo y la tierra. “No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.” Isaías 41:10 (NTV)
Dios está contigo y no te abandonará.
MIRA NUESTRA ACTIVIDAD EN LAS REDES SOCIALES