El pasado sábado (07), The Weeknd, una de las mayores estrellas del pop actual, ofreció un espectáculo en el estadio Morumbi de São Paulo.
El artista había prometido una presentación “única en el mundo” y sorprendió al público con diversos simbolismos cabalísticos.
Durante el concierto, el canadiense interpretó canciones de su nuevo álbum “Hurry Up Tomorrow”, que se traduce libremente como “Apresúrate, Mañana”.
Ante los vítores del público, The Weeknd emergió en una estructura similar a un templo, luciendo una túnica negra bordada. Su atuendo, una mezcla entre un masón elegante y un pastor sombrío, daba la impresión de que estaba a punto de dirigir un servicio, según describió g1.
La actuación más impactante fue la representación del Templo de Jerusalén en llamas. En uno de los escenarios, se mostraron figuras de “personas atrapadas en el aire” contra un fondo azul. Poco después, el Templo de Jerusalén apareció envuelto en llamas.
“No estaba claro si se trataba de una celebración del fin del mundo o de la génesis de otro. En cualquier caso, el músico convirtió el momento en un espectáculo, trayendo de vuelta a los bailarines con túnicas rojas de la última gira”, expresa un informe hecho por el portal de noticias G1.
Fiel al concepto de su álbum, The Weeknd concluyó el espectáculo desapareciendo entre el humo y cruzando la “puerta” de la pantalla. “Apresúrate, mañana. En el cielo todo está bien”, declaró.
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