La ciudad de El Alto comenzó ayer una campaña de reciclaje de botellas PET con 101 nuevos contenedores. Los equipos se instalarán en los centros de salud, las unidades educativas, las ferias y los mercados. Esta actividad busca reducir la contaminación.
“La renovación pasa por tomar acciones de hecho. Una de ellas es empezar a reciclar y hacer posible una economía circular. Estas botellitas PET son dinero para el municipio, (con ellas) estamos cubriendo el internet de algunas unidades educativas”, dijo la alcaldesa de El Alto, Eva Copa.
La Fundación Coca-Cola Bolivia entregó ayer 101 contenedores a la urbe alteña. Con la donación de este nuevo lote ya suman 1.000 los equipos que fueron distribuidos en siete departamentos del país. La institución espera llegar a fin de año con 1.500 contenedores de botellas.
“Estamos comenzando a concientizar a la gente sobre lo importante del reciclaje. Nos pusimos una meta y comenzamos dando tonelada y media (de residuos) para reciclar. Trabajamos luego con los funcionarios, cada lunes traen sus botellas PET”, explicó Copa.
La Alcaldesa agregó que, en primera instancia, se hizo una alianza estratégica con padres de familia, gremiales y el transporte para colocar los puntos de reciclaje en escuelas, centros de salud, unidades educativas, ferias y mercados “para descontaminar el medioambiente”.
Además, las subalcaldías de los distritos 5 y 6 de El Alto habilitan puntos de reciclaje de botellas plásticas a cambio de una plantita bajo la campaña “Ecotrueque”. Esta iniciativa tiene buena aceptación de la población alteña. Roberto Magaña, country manager de Coca-Cola Bolivia, dijo que reciclar una botella PET representa sumarse a un modelo de economía circular que cada vez gana más terreno en Bolivia y el mundo.
“Estas decisiones de la vida cotidiana pueden cambiar el planeta, lo que motiva a Coca-Cola a trabajar de forma activa por ‘Un Mundo sin Residuos’. Nuestro propósito es claro: queremos recuperar la mayor cantidad de botellas PET, no importa la marca o la bebida que hayan contenido, generando conciencia en torno al valor de los residuos y empoderando a las personas para que cambien sus hábitos y que la costumbre de cuidar el planeta quede para siempre en cada persona”, dijo Magaña.
Hace menos de un año, en noviembre de 2020, el Sistema Coca-Cola inició su red con la instalación de 100 primeros contenedores en la ciudad de La Paz. Después se habilitaron en Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra, Potosí, Tarija, Sucre y Oruro. En este último caso como parte del plan de recuperación y limpieza del lago Uru Uru. Con ese mismo espíritu, instaló otros contenedores en la zona del lago Titicaca.
Herbert Vargas, gerente general de Embol, dijo que no sólo abarcan ciudades capitales. “Llegamos a ciudades intermedias y zonas rurales en más de 56 municipios, desde Tiquina hasta Samaipata, pasando por Huanuni, Quillacollo, Camargo o Tupiza. Hoy, 10 meses después, se cierra aquí en El Alto el primer ciclo de la campaña que tenía el objetivo de instalar 1.000 contenedores, meta cumplida dos meses antes de lo previsto”, explicó.
FUENTE:P7
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