En la Biblia podemos encontrar que hay dos clases de entendimiento. Uno es el que viene de la sabiduría espiritual y que debemos buscar y desarrollar. El otro, sería el de la perspectiva del mundo, ese que al que hace referencia la Biblia cuando nos recomienda no confiar en nuestro propio entendimiento.
Por nuestra fe es que creemos en Dios aunque no lo vemos. Eso es entendimiento espiritual. También lo es el saber que Él es el Creador de todo lo que existe y que nos ama infinitamente. La fe nos da otra clase de entendimiento, uno que viene de Dios.
Por la fe entendemos que todo el universo fue formado por orden de Dios, de modo que lo que ahora vemos no vino de cosas visibles.
Hebreos 11:3 (NTV)
Hay quienes han logrado graduarse de carreras universitarias y, sin embargo, adolecen de educación relacional. No saben tratar a las personas, no se desenvuelven en ciertos círculos y pueden caer en ser orgullosos y vanagloriarse de esos conocimientos que adquirieron.
No estamos en contra del aprendizaje universitario, de prepararnos bien para la vida. Solo del vanagloriarse de ello. Es importante desarrollar las dos clases de entendimientos. Es bueno ser inteligente y es mejor ser sabios.
Es probable que, si te gusta la mecánica, tu pasión sea arreglar autos. Pues espiritualmente debemos ser apasionados por entender mejor todo lo de Dios. La Biblia, su mensaje, sus historias y lo que aprendemos de ellas, nos dan entendimientos maravillosos.
Debemos ser curiosos y pedir a Dios sabiduría. Tenemos que buscar en Su Palabra el conocimiento necesario para vivir mejor la vida que nos ha tocado en este mundo, y prepararnos con las dos clases de entendimientos, para la eternidad que pasaremos junto a Él.
Esto dice el Señor, el Señor que hizo la tierra, que la formó y la estableció, cuyo nombre es el Señor: pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir.
Jeremías 33:2-3 (NTV)
¿No te llena de curiosidad llegar a saber esos secretos sorprendentes que Dios nos ofrece? Entonces, dedica más tiempo a leer la Biblia y pídele a Dios, pide al Espíritu Santo que te abra el entendimiento para desarrollarte espiritualmente y entender mejor a Dios.
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