Rindiendo culto a dioses falsos

• 20 Aug, 2024
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Se nos hace tan fácil caer en las garras de los dioses falsos, no solo rindiéndoles culto, sino esperando respuesta de ellos tal como si fueran el Creador del Universo, nuestro Dios, el único, Jehová, el Todo poderoso. No solo a bienes adquiridos les rendimos culto, también a personas, a deportistas, candidatos políticos, estrellas de cine. 

Sin embargo, como cristianos, deberíamos tener presente el valor de lo espiritual, que es mucho mayor que todas las cosas materiales que tengamos capacidad de tener. A Dios le gusta la humildad y es celoso con nuestro amor. Quiere que lo adoremos e idolatremos solo a Él. Y debe nacernos, puesto que Él nos amó primero.

Los que rinden culto a dioses falsos le dan la espalda a todas las misericordias de Dios. Jonás 2:8 

Son muchas las misericordias que Dios ha tenido con nosotros como para que a cambio le rindamos culto a dioses falsos. Tenemos que cuidarnos, revisarnos cada día y preguntarnos ¿qué es lo que estamos haciendo que nos impide un poco más de tiempo con Dios o con disciplinas espirituales como leer la Biblia, visitar a enfermos? 

Como seguidores de Jesús, no debemos rendir culto a dioses falsos

Mostrar el amor de Dios y sus misericordias debe ser algo que practiquemos cada vez que podamos. Alimentar a quien le falta la comida, ayudar a las personas desvalidas, dar amor a quien lo necesite, refugio a quien esté huyendo de injusticias. Todo eso ha hecho Él por nosotros y debemos hacerlo por otros. 

Dios es nuestro proveedor, nuestro protector y nos ha sacado de muchos apuros. Somos Su cuerpo. Por tanto, en lugar de preguntar por qué hay tantas injusticias en el mundo, tomemos acción para buscar soluciones, o al menos para ayudar, aunque nos parezca que es una ayuda muy pequeña. Siempre hace falta y siempre es buena. 

Dejemos de estar rindiendo culto a dioses falsos como los autos, los deportistas famosos, las casas o mansiones. Incluso dejemos de idolatrar a las personas que llegan a nuestra vida. Les debemos mostrar amor, pero nunca endiosarlos. No existe nadie perfecto, solo Dios y debemos estar muy claros en eso. 

Lamentablemente, cuando no tenemos propósito, cuando no hemos establecido una relación estrecha con Dios, volcamos la adoración en otros. Dios nos hizo capaces de amar intensamente, y debemos amar a las personas de esa manera, pero no rindiéndoles culto. No debemos hacerlos nuestros dioses…dioses falsos. 

Pidamos a Dios así mismo, que nos revise cada día y nos indique si estamos fallando en algo. Si le estamos rindiendo culto o idolatría a dioses falsos. Y pidámosle perdón y hagámonos el propósito de no volverlo a hacer. Solo adoremos, idolatremos y rindamos culto a nuestro Dios único y verdadero.