Un regalo se da como muestra de aprecio, de amor, respeto; es sinónimo de importancia. Es así como Dios nos dio un presente especial que le costó mucho y que es el regalo perfecto: Jesús.
Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:6 (NTV).
Jesús nació para darnos una esperanza en medio de la perdición a la cual nos lleva el pecado, su vida es el regalo ideal y único que todo ser humano necesita para ser rescatado y librado del pecado.
Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, ustedes son sanados.
1 Pedro 2:24 (NTV).
Cristo entregó su vida como sacrificio y para darnos el regalo de la salvación.
En este mes en que se recuerda el nacimiento de Jesús, no te afanes tanto en dar regalos temporales que tarde o temprano ya no estarán, más bien dales el regalo perfecto que jamás perecerá y dará un nuevo sentido a su vida.
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Hechos 4:12 (RVR 1960).
Aprovechemos cada oportunidad que se nos presente para compartir el mensaje de salvación, sin importar la fecha o la ocasión, siempre hay alguien que necesita escuchar lo que Jesús vino a hacer al mundo: salvarnos.
¡Regala el amor de Dios!
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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