Algo muy importante que debemos siempre tener claro, es que Dios es Dios y hay cosas que solo Él puede hacer. Estamos acostumbrados a querer realizar nuestros planes, llevar a cabo nuestras metas, lograr nuestros sueños, pero recordemos que el hombre propone y Dios dispone.
Podemos hacer nuestros propios planes, pero la respuesta correcta viene del Señor.
Proverbios 16:1 (NTV).
No debemos pensar que haciendo énfasis en oración, ayunando y haciendo otro tipo de ofrendas a nuestro Dios, le vamos a convencer o vamos a forzar Su hacer. Él es soberano y sobre esa soberanía, nadie puede mandar. Solo Él. Solo Dios puede.
Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos.
Proverbios 16:9 (NTV).
El hombre ha podido crear maravillas, las comunicaciones, los medios de transporte, remedios para enfermedades, pero solo hay un Dios. No olvidemos pedir que se haga Su voluntad. No es la nuestra. Cuando oremos, pidamos Su voluntad en nuestras vidas. Y no olvidemos Su soberanía.
Solo tú eres el Señor. Tú hiciste el firmamento, los cielos y todas las estrellas; hiciste la tierra, los mares y todo lo que hay en ellos. Tú los preservas a todos, y los ángeles del cielo te adoran.
Nehemías 9:6 (NTV).
Y lo mejor de todo, es que ese poderoso, soberano y magnificente Dios ¡nos ama! Nos ama tanto que muchos no lo pueden entender. Nos ama tanto a estas criaturas, nosotros los seres humanos, que somos como una partícula de polvo en medio de Su maravillosa creación… y sin embargo ¡cuánto nos ama!
No olvides a Dios en ninguna circunstancia. Cada vez que hagas planes, ponlo en medio de ellos, dedícale tus planes al Señor y pídele que los bendiga, que te acompañe en ellos y que te proteja. Esa es la mejor manera de hacer nuestros planes, rindiéndolos primero a Dios y luego esperando por Su gracia sin igual.
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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