El intercambio de objetos usados y compartir conocimientos para aprender a reutilizarlos son algunas iniciativas promovidas por plataformas ambientalistas bolivianas como REDcicla Bolivia y el Colectivo El Q’epi del Trueque para prolongar la vida de las cosas y promover un consumo consciente.
Estas plataformas, junto a Fábrica Realizadora y el Departamento de Investigación, Posgrado e Interacción Social de la estatal Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, han unido fuerzas en proyectos como VisibilizÁrte para llevar adelante ferias de trueque y talleres complementarios dirigidos, por ejemplo, a mujeres recicladoras.
Es el caso de la feria realizada el fin de semana en el Centro Cultural de España en La Paz, hasta donde llegaron decenas de personas con ropa, zapatos, libros, películas, juguetes e incluso algunas plantas y alimentos, entre otros artículos, para intercambiarlos por algún otro objeto que les hiciera falta.
“Para nosotros el concepto del trueque significa revalorizar el trabajo de las recicladoras, por un lado, e insistir sobre la necesidad de favorecer una forma de vivir mucho menos material, que sepa reutilizar, que sepa revalorizar el objeto”, explicó a Efe Maya Koshi, integrante del proyecto VisibilizÁrte.
“En ese sentido, promovemos una forma de intercambio que no está basada en la moneda. Creemos en la posibilidad de que un objeto pueda ser revalorizado por muchas personas”, añadió.
El espacio contaba con mesas donde la gente exhibía los objetos que había llevado para hacer trueques y, a medida que unos se iban, llegaban nuevas personas con más cosas para intercambiar.
La condición para participar en la feria era llevar “todo limpio y en buen estado”, dijo a Efe Bárbara Giavarini, cofundadora del Colectivo Q’epi La Paz y coordinadora y cofundadora de REDcicla Bolivia-Reciclaje inclusivo.
La idea es que la gente empiece a separar aquello que ya no usa y que le ocupa espacio para intercambiarlo por algo que le haga falta, para “dar una segunda y hasta una tercera o cuarta vida a un objeto que tiene en su casa”, señaló Giavarini.
Carolina, que ha participado varias veces en estas ferias, comentó a Efe que le llamó la atención el concepto de la iniciativa por la forma de hacer “circular los bienes, que ya no es desde la economía como la conocemos”, sino que se busca dar una nueva vida a cosas mediante el intercambio.
Las ferias retornaron este año tras dos en pausa por la pandemia de la Covid-19 y se realizan desde 2016, inicialmente de una forma “más autónoma y autogestionada”, pero luego las plataformas vieron que requerían un soporte adicional para llevar adelante actividades con las mujeres que viven del reciclaje de residuos.
Valerosas recicladoras
Y es que otro objetivo no menos importante para los colectivos involucrados en estas iniciativas es poner en la vitrina el minucioso y muchas veces poco apreciado trabajo que realizan las recicladoras en las ciudades bolivianas.
Koshi lamentó que la labor de estas personas, mujeres humildes en su mayoría, esté invisibilizado pese a todo el esfuerzo que supone para ellas salir a diario a separar y recolectar residuos, incluso a veces poniendo en riesgo sus vidas porque van mayormente solas, muy temprano en la mañana o por las noches.
“A pesar de que este trabajo es clave en el círculo de la economía, resulta ser el menos conocido y valorizado. Muchas veces ellos mismos (los recicladores) no quieren ser reconocidos”, indicó.
Con los talleres, se busca darles alguna ventaja en sus labores cotidianas para que, por ejemplo, puedan dar valor agregado a los residuos reutilizables que recolectan.
Es el caso del taller que se impartió durante la reciente feria, en el que integrantes de La Kasa Muyu, otro colectivo aliado, enseñó a recicladoras de los barrios paceños de Sopocachi, Villa Fátima y el centro a cortar botellas de vidrio para transformarlas en vasos, ceniceros, floreros y adornos.
Según Giavarini, REDcicla tiene en marcha una iniciativa para conectar a personas que “separan en origen” aquello que ya no usan y a emprendimientos que reutilizan materiales reciclables con las mujeres recicladoras.
“La idea es conectar a estos actores para dignificar el trabajo de estas mujeres y para generar una entrega más directa, evitando su exposición a los contenedores y a todos los peligros que puedan tener estos espacios”, explicó.
Así también surgió la idea de unir las ferias de trueques con las iniciativas de apoyo a las recicladoras como otra forma de que estas mujeres tengan contacto con gente que recicla, y de paso participen en los talleres.
Estas iniciativas cuentan con el apoyo de las embajadas de Suiza y Suecia, Swisscontact, el Fondo de Mujeres Bolivia Athapi Jopueti y Solidar Suiza.
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