En medio de una campaña evangelística que se llevaba a cabo junto con los hermanos de la iglesia, una mujer enfrentó de forma violenta a los que se encontraban en ella.
Esa noche, mientras los hermanos adoraban a Dios con himnos y exaltaban su nombre en oración. Fue donde de repente ocurrió una manifestación de insultos y amenazas de una vecina, quien salió molesta y desenfrenadamente procedió a batallar con los pastores y los hermanos.
Los pastores siguieron adorando y no prestaban atención a sus amenazas, ya que su objetivo era detenerlos y que se marcharán del lugar, dicha mujer perturbada no le basto con sacar una manguera de su casa y comenzar a mojarlos a todos, en especial a los Ministros que se encontraba en tarima.
Unos minutos más tarde, al no obtener lo que quería, saco una herramienta conocida como «machete» con la que amenazó y apunto a todos en la Campaña Evangelística, golpeando la escalera de la tarima para atemorizar al pueblo de Dios, pero ellos no pararon de adorar y clamar reprendiendo así las tinieblas.
La palabra de Dios nos dice:
11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
Así que recordemos que debemos ser valientes si queremos arrebatar el Reino de los Cielos.
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