Los estudiantes regulares de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) de Santa Cruz sólo podrán permanecer ocho años en una carrera; si buscan pasar ese tiempo serán dados de baja, según una resolución que fue emitida el 3 de junio por las autoridades de esa casa de estudios superiores. Esta nueva normativa indica -además- que los docentes no podrán participar en fiestas con sus estudiantes.
“Con esta resolución rectoral lo que se busca es instituir un límite de permanencia en la formación profesional de los estudiantes de la René Moreno. En este caso se dispuso que sean ocho años, no más. ”, dijo a Página Siete el vicerrector de la Uagrm, Reinerio Vargas.
El artículo 1 de la resolución rectorial 194/2022 indica que los ocho años son computables en función a la cantidad de períodos académicos regulares registrados a partir de su última modalidad de ingreso a la universidad.
Vargas explicó que este artículo 1 se refiere a que la contabilización de los ocho años se hará desde el momento en que el estudiante se haya inscrito y que esté pasando clases de forma regular. “No será para aquellos que deciden congelar las materias por viajar al exterior o por cualquier otro problema personal”, sostuvo.
Esta disposición fue aplicada luego de que hace más de un mes se conoció que en las “U” existen los llamados “estudiantes dinosaurios” porque se quedan en sus carreras muchos años.
Vargas indicó que en la Uagrm existen unos 3.000 estudiantes con más de 11 años y otros 12.000 con más de ocho años de estudio. Añadió que esas cifras no pueden continuar así.
Según el vicerrector, la Dirección de Tecnología Informática y Comunicación (DTIC) de la universidad se encargará de controlar la permanencia de los estudiantes.
El artículo 2 de la disposición instruye a la DTIC sistematizar el estado académico de los estudiantes, el cual será actualizado al inicio de cada periodo y publicado o notificado en el perfil de cada universitario. “Este perfil es personal. Es decir que sólo el estudiante y la universidad podrán conocer cómo está su formación”, indicó Vargas.
Para cumplir esta medida, la universidad realizó una categorización en cuatro niveles para el aprovechamiento de los alumnos. La primera se refiere al estudiante con regularidad académica, es decir aquel que está dentro de los años de permanencia y no reprobó materia alguna.
La segunda define al estudiante con alerta académica, vale decir aquel que reprobó tres veces una materia. La tercera establece al universitario con riesgo académico, es decir aquel que reprobó seis veces una materia de forma indistinta en clases regulares, cursos de verano o mesas extraordinarias.
“Si en esas tres categorías, el universitario no aprueba la materia, tendrá una última oportunidad. Es decir que en un año o semestre, el estudiante se podrá inscribir sólo a esa materia”. Este grupo -que está en el cuarto nivel de categorización- será denominado como del estudiante de bajo nivel de aprovechamiento.
“Lo que se busca con esto es que una vez que el estudiante sea identificado como parte de uno de los tres últimos grupos, las direcciones de carrera les hagan seguimiento y acompañamiento para mejorar el rendimiento académico”, indicó el vicerrector.
Explicó que los universitarios de tercer o cuarto año que “ya tengan un avance académico”, pero que no aprueben por séptima vez una materia, serán promovidos al grado inmediato inferior del que estudian.
“Puede ser que obtengan el grado de técnico medio o superior -dependiendo de su avance en su formación-”, añadió.
En cambio, los estudiantes de primer y segundo año que también reprueben siete veces una materia y no alcancen a tener ese título, serán dados de baja de la universidad. “Podrán volver a ser admitidos bajo una evaluación previa, por única vez”, se lee en el inciso b) del artículo cuatro de la resolución rectoral.
Vargas indicó que esta disposición estará vigente a partir de este año y que los directores de carrera deben hacerla cumplir.
La norma fija que los estudiantes que no hayan reprobado tendrán la matrícula de forma gratuita, pero los que hayan reprobado una o más materias pagarán 40 bolivianos si la carrera es semestral y 80 si es anual.
Además, la normativa prohíbe la participación de los docentes con los estudiantes en fiestas y eventos sociales fuera de los predios universitarios. “(Serán) pasibles a sanciones y procesos administrativos”, añadió.
Vargas indicó que esta última disposición se dio debido a las últimas denuncias que se registraron y fueron viralizadas en las redes sociales, uno de los casos fue el del docente que bailaba con sus estudiantes.
Los egresados tienen plazo hasta el año 2023 para titularse
Los egresados de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) de Santa Cruz tienen plazo hasta 2023 para titularse, caso contrario pasarán a pagar la matrícula de profesionales.
El artículo 6 de la Resolución rectoral 194/2022 dice que “a quienes les faltan dos materias o la modalidad de titulación, tienen hasta la culminación de la gestión 2023 para obtener el título profesional”.
La norma también establece que pasada esa fecha serán trasladados de forma automática al plan de estudios vigente de la carrera.
Por su parte, el vicerrector de esa casa de estudios superiores, Reinerio Vargas, relató que además estos estudiantes deberán pagar la matrícula, como profesionales.
“Establecer el pago doble de la matrícula universitaria por periodo académico a todos los estudiantes incluidos a profesionales y extranjeros con antigüedad mayor a lo establecido en el plan de estudios de la carrera”, detalla el artículo 10 de la resolución rectorial.
Además, los estudiantes que cursen doble carrera de forma paralela deben concluir el plan de estudios para que la segunda carrera la paguen como profesionales.
Según Vargas, los estudiantes deben cumplir su formación en el tiempo establecido para evitar la existencia de estudiantes dinosaurios.
FUENTE:P7
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