Cuando enfrentamos tiempos de dificultad, agradecer parece una cosa imposible y hasta puede sonar extraño, pero debemos ser agradecidos siempre, en lo bueno y en lo malo.
Se cuenta una historia de un leproso en China.
Él estaba viendo más allá de las circunstancias terrenales, lo importante no era lo que pasara aquí en la tierra sino la vida eterna.
La vida no siempre es como queremos, Dios no va a responder siempre afirmativamente a todo lo que le pedimos y no por maldad, sino justamente lo contrario, nos ama tanto que nos alejará de aquello que puede dañarnos.Pero, sin importar lo que estemos atravesando, sea una enfermedad, una crisis familiar, problemas financieros, etc. podemos confiar en que todo obra para bien para aquellos que aman al Señor.
Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.Romanos 8:28 (NTV)
No pongas tu mirada en las circunstancias actuales, busca enfocarte en conocer más de Dios y de sus propósitos para tu vida. Enfócate en tu mayor meta que es pasar la eternidad junto a tu Padre.
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