Un edificio no se construye de la noche a la mañana, tiene que pasar días y días de mucho trabajo, etapas y procesos para culminarse. De manera similar, para cambiar nuestra vida debemos pasar por etapas y procesos.
No te enojes contigo mismo, si te cuesta cambiar en algún área de tu vida, a unos nos lleva más tiempo cambiar que a otros. Hay que ser pacientes y seguir trabajando.
El edificio tuvo un diseñador y solo él pudo culminar con ese hermoso edificio. De la misma manera, los seres humanos tenemos un Creador y solo Él puede cambiar nuestra vida. «Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó.» Génesis 1:27 (NTV).
Por esa razón, deja que Dios, quien te creó, te ayude. Él está dispuesto a ayudarte y acompañarte en este proceso. «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.»
Apocalipsis 3:20
¿Sabes por qué Dios quiere entrar a tu vida? Porque el problema está en el corazón. Nuestro corazón es perverso y malo, debido a que ha sido contaminado con el pecado. Por esa razón, si queremos cambiar, primero debemos dejar que Dios entre a nuestro corazón y tome control de todo nuestro ser.
Así como un edificio tiene un plano para ser culminado, nosotros tenemos un manual de vida para cambiar.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.
2 Timoteo 3:16 (NTV)
Deja de buscar cosas que no te ayudan y empieza a darle más importancia a la palabra de Dios. Cuando cambien tus prioridades cambiará tu vida.
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