Grandes bosques se han quemado por pequeñas chispas de fuego que no se pudieron controlar; no importa si fue accidental o intencionado, lo que debemos aprender es que la tragedia empezó de algo pequeño que pudo detenerse en su tiempo, ¿sabías que puedes detener una catástrofe?
¿Puedes controlar el agua?
El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.
Proverbios 17:14 (RVR 1960)
Este pasaje refiere a que el inicio de una contienda es como soltar agua, obviamente la naturaleza del líquido hace que sea difícil de contener; entonces, irá esparciéndose de forma inesperada y descontrolada. Así es el comienzo de una pelea, una vez que comienza una discusión es complicado controlar su curso y, por tanto, puede causar un gran daño.
Orgullo o sabiduría
El Señor nos pide que dejemos la contención, el enojo o la ira, antes de que comience una pelea campal. No olvidemos que las aguas derramadas ya no se pueden recoger, así mismo, las consecuencias de una discusión serán difíciles de sanar.
Dios desea enseñarnos a controlar nuestras emociones frente a las personas que nos rodean. Obviamente no es sencillo controlarnos cuando estamos alterados, pero Él quiere que seamos sabios y no orgullosos; que dejes el pleito y seas aquel que apaga el fuego y detiene el desastre.
Si no detienes tus emociones, ellas te dominarán a ti
Siempre en nuestro camino nos cruzaremos con personas ásperas y poco tolerantes, pero será nuestra decisión si queremos ser como ellos o seguir los pasos de Jesús; si amamos al Señor actuaremos con sabiduría y detendremos la contienda antes de que comience.
Te animo a aprender a controlarte y poner un alto a la contienda, recuerda que debes hacerlo antes de que sea incontrolable, de lo contrario sólo saldrás lastimado y herirás a las personas que amas.
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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