¿Tiene valor una sal que no da sabor? Cuando un micrófono deja de producir sonido, el tal parece que es inútil, igualmente un celular que no recibe o realiza llamadas, un auto que no arranca, o una impresora que no puede imprimir; son objetos que no sirven más para nada y deben quedar en el basurero, ¿no crees?
De igual manera existen cristianos que pierden su valor, porque, aunque vayan a la iglesia o lean la Biblia se han olvidado de sus funciones.
La sal pierde su valor
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
Mateo 5:13 (RVR 1960).
La sal en primer lugar es una necesidad, porque impide que avance el proceso de descomposición de la carne por su carácter antiséptico, incluso si se trata de una infección en la carne viva. Así mismo, da sabor a las comidas, aunque sean pequeños granos se nota claramente su función.
La Biblia dice que los hijos de Dios somos la sal de la tierra. El cristiano como sal tiene un propósito y es impedir que este mundo siga descomponiéndose. En el lugar dónde estamos podemos observar el avance del pecado en la humanidad, las perversiones y sufrimiento de muchos, nuestro trabajo es llevarles el mensaje de esperanza, nueva vida y darle sabor, es decir, ser de bendición para ellos.
Tienes un propósito
Te animo a examinar si eres la sal de la tierra, la Biblia da una declaración demasiado fuerte para aquellos que no cumplen su función “No sirve más para nada”; no seas un objeto inútil cuando puedes realizar maravillas en la obra de Dios, así como Jesús.
No olvides que el cristiano tiene un propósito en este mundo, es diferente al resto, el Señor realmente quiere que sus hijos marquen la diferencia, así que ¡manos a obra!
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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