EN LA CRUZ

  • 16 Apr, 2017
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EN LA CRUZ

En el evangelio según san Lucas en el cap. 23: 27-28  dice así “y le seguía gran multitud del pueblo, y mujeres que lloraban y hacían lamentación por él. Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: hijas de Jerusalén, no lloréis  por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos”

 Cuando leemos pasajes de la Biblia, vemos películas y obras sobre la pasión de Cristo,  somos conmovidos y nuestros corazones se llenan de tristeza, y las lágrimas caen de nuestros ojos por lo que le ha pasado a nuestros Señor Jesucristo.  Al pasar el momento sin entender lo que hemos visto y oído, nos olvidamos y seguimos con nuestras vidas como si nada hubiese pasado.

 El señor no quiere que lloremos por lo que paso en la cruz del calvario, no busca nuestra compasión, él dijo: no lloren por mí, sino por ustedes y los suyos.  Jesucristo tuvo que pasar por todo ese dolor,  para que nosotros no llevemos el castigo y  seamos condenados al fuego del infierno.

Lloremos por nosotros, lloremos por nuestras familias y amigos, lloremos para alcanzar perdón y misericordia, lloremos para escapar de la ira venidera.  La cruz es la victoria que Dios nos ha dado sobre el pecado, la muerte es el precio por nuestras rebeliones, abracemos la salvación que Cristo nos regaló por su gran amor y misericordia.

 

Siervomensajero  

 

 

 

 

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