Imagina que se incendia un edificio en el que una familia está atrapada; pero tristemente el bombero que puede salvarlos tarda en aparecer por atender unas necesidades personales y, finalmente, cuando llega ya no puede rescatar a nadie; ¿crees que merecería un castigo? Si realizaran las investigaciones correspondientes seguramente sería despedido puesto que su negligencia costaría muchas vidas.
Este tipo de sucesos tiene severas consecuencias para quien los comete y para otras personas. Igualmente, la Biblia dice que nosotros tenemos una responsabilidad similar a la del bombero que es “rescatar”, por lo que nuestra negligencia tendrá terribles resultados.
Tienes una responsabilidad “RESCATAR”
Si le digo a un malvado: “¡Morirás!” y tú no hablas con él ni le adviertes que cambie su conducta, será declarado culpable y sufrirá la pena de muerte. Morirá por su crimen, pero yo también te haré responsable a ti de su muerte. En cambio, si a pesar de tu advertencia no deja de hacer lo malo ni cambia su conducta, entonces será declarado culpable y sufrirá la pena de muerte, pero tú te habrás salvado.
Ezequiel 3:18-19 (PDT).
En este pasaje de la Biblia el Señor menciona claramente que nos ha dejado una responsabilidad: advertir a las personas para que se arrepientan y cambien su camino. Todos enfrentaremos el juicio de Dios, pero antes de ello, tenemos la obligación de comunicarles a dónde se dirigen sus vidas y así, ellos tengan la oportunidad de salvarse.
Otro aspecto que también observamos en estos pasajes es que, si nos quedamos callados y estas personas no se arrepienten, seremos culpables junto con ellos; pero si les advertimos y, aun así, no desean escuchar, recibirán el juicio correspondiente en su tiempo y nosotros estaremos libres de culpa.
¿Adviertes o te quedas callado?
Debemos comprender que quedarse callado tiene consecuencias, es como un bombero que conoce el destino trágico que les espera a aquellos que están a punto de morir en pecado, pero aun así prefiere poner otras prioridades. Esa negligencia costará la salvación de varias personas y también la suya.
Debemos comprender que si seguimos en este mundo como hijos de Dios tenemos una labor prioritaria y esta es “Advertir”. Te animo a reflexionar si estás asumiendo con tu misión, de lo contrario ponte de pie y decide rescatar almas para Cristo.
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ
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