Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados.
Efesios 4:26 (NTV).
Se cuenta una historia de un muchachito que se peleó con su hermano mayor, quien no le habló todo el día.
El pequeño puso cara de perplejidad y dijo:
Definitivamente no podemos impedir que el sol se ponga, es imposible; pero sí podemos perdonar a quienes nos hirieron.
Sin duda alguna no es algo sencillo, por el contrario, requiere de mucho dominio propio para poder dominar nuestro enojo, poner de lado nuestro orgullo y perdonar.
Controla tu carácter, porque el enojo es el distintivo de los necios.
Eclesiastés 7:9 (NTV).
Si permites que el enojo te controle estarás perdiendo la batalla, posiblemente harás y dirás cosas de las cuales te arrepentirás en un futuro. Por un rato de ofuscamiento podrías dañar a las personas que amas.
Cuando estamos molestos, por determinada situación, es bueno poder alejarnos, respirar, dejar que la cabeza se enfríe un poco porque si hablamos cuando estamos enojados, podemos ser muy hirientes.
Sin embargo, no debemos permitir que el sol se ponga sobre nuestro enojo, debemos tener la capacidad de reconocer nuestros errores, de pedir perdón y perdonar.
Arreglar nuestras diferencias antes de que se ponga el sol hace referencia a un periodo de tiempo y no significa que si tu problema sucedió hace un par de días y no lo solucionaste ya no hay nada que hacer. Hoy mismo busca estar en paz con los demás, no permitas que pase más tiempo.
Bueno sería considerar que la vida es un instante y que nadie la tiene comprada, por eso, en la medida de nuestras posibilidades debemos procurar solucionar nuestras diferencias con los demás lo más pronto posible.
No permitas que pase más tiempo para solucionar los problemas que tienes con los demás, cuanto antes los soluciones será mejor, que el sol no se ponga mientras estás enojado.
: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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