Dios es superior a nuestra humanidad y si estamos en un proceso de conocerlo nuestra oración puede ser una fuente de mucha bendición. En cambio si tenemos un conocimiento limitado de Él, nos perderemos de lo que nos ofrece.
Enfoca tu mirada en Dios al momento de orar, no en cómo eres tú o en la circunstancia que estás pasando, pues ello nos desenfoca de lo maravilloso y bueno que es Dios.
Mira, Dios es más grande de lo que podemos comprender; sus años no se pueden contar.
Job 36:26 (NTV)
Quién se acerca a Dios con humildad y fe no es decepcionado, ya que el Señor es Misericordioso, Justo, Bueno, lleno de gracia, Grande, Poderoso, Omnipresente, Omnipotente, Omnisciente, y muchísimos atributos más que la Biblia describe.
Confía en que cuando hables con Él, no solo te escuchará, sino obrará en tus necesidades, en tu vida, en tu entorno y en tu familia.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 4:16 (RVR 1960)
Dios siendo el creador de todo, puso su mirada en nosotros y la oración es el medio por el cuál podemos hablar con Él con sinceridad y mostrándonos tal cual somos.
No tenemos que fingir ante Dios, solo acercarnos con humildad, y a pesar de nuestras faltas nos perdonará y limpiará de todo mal.
El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Proverbios 28:13 (RVR 1969)
Busca a Dios en oración creyendo en quién es Él, no le ocultes nada ni lo limites a hace maravillas en tu vida. ¡El Señor responderá de acuerdo a su buena voluntad!
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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