¿Acaso piensas que no podemos ver a Dios?

• 11 Sep, 2020
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Para muchos puede ser un obstáculo para la fe y la vida en Dios, el hecho de que no lo pueden ver. Pero ¿acaso piensas que no podemos ver a Dios? Hay quienes sienten que esa invisibilidad es un problema, es algo confuso y por ello deciden no creer.

Cuando las personas no quieren creer evidentemente buscan todas las maneras de probar su incredulidad. Buscan pasajes en la Biblia donde dice que nadie vio jamás a Dios.  

Nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, es quien nos lo ha dado a conocer.

Juan 1:18 (DHH)

O dicen que hay contradicciones porque Jesús, siendo Dios fue visto por todos quienes tuvieron el privilegio de estar en ese tiempo y en ese lugar. ¿Piensas tú que podemos ver a Dios? Hay textos en los que los hombres declaran haber visto a Dios:

Y Jacob llamó a aquel lugar Peniel, porque dijo: «He visto a Dios cara a cara, y sin embargo todavía estoy vivo.»

Génesis 32:30 (DHH)

 Dios hablaba con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo.

Éxodo 33:11 (DHH)

En vista de esto, debemos tener en cuenta que Dios no tiene una forma física, Dios es Espíritu y cuando se les ha aparecido a los hombres, lo ha hecho de diferentes maneras. Por esto, cuando creemos, creemos por fe y podemos ver a Dios por fe. Si realmente queremos, podemos ver a Dios. No nos dedicamos a buscar fallas o errores, porque como lo dice también en la Biblia, Sus pensamientos no son los nuestros:

Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.

Isaías 55:9 (NVT)

De la misma manera, cuando creemos y queremos ver a Dios, lo vemos en toda cosa maravillosa que se nos presenta cada día. Pienso que podemos ver a Dios en un atardecer, en una luna llena, en una mariposa que vuela. Lo vemos en los ojos de un niño emocionado. Lo vemos en las personas que están dedicando sus vidas a ayudar a los enfermos en los hospitales.

Para los incrédulos, ver no fue nunca creer. Pudieron ver las maravillas y señales que demostró Jesús, y aún así no creyeron que era el Mesías. Para nosotros, los creyentes, Jesús, siendo Dios que vive en nosotros y con nosotros. Pensamos y sabemos que podemos ver a Dios a cada instante de nuestras vidas. Y viéndolo porque creemos, vivimos para ese día en que finalmente llegaremos a nuestra morada eterna junto a Él.

 Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.